Estos dos colectivos van alternando este pequeño pero suculento mercadillo entre el Foxy Bar y el Cat Bar, un mes en uno y el siguiente en el otro. Así que puedes tener una tarde de compras vintage, sosteniendo en una mano las perchas y en la otra, porqué no, un sabroso mojito, ¿no es ideal?
Toda la ropa viene directamente de Berlín, Roma o Londres, por lo que el buen gusto está garantizado.
Esta vez, salí con una gargantilla un tanto ostentosa, y una diadema handmade sailor style. ¡Me encantan!
Ya no tenéis excusa para asistir la próxima vez, así que estar atentos a la programación del Cat Bar.
Pantys: Shana I Shoes: Dr. Marteens I Beret: Primark I Jersey: Flamingo's I Sunglasses: Yves Sanit Laurent I Bag: Vintage
Fotografía: Natalia Celma
jajaja solo t falta morder el pedrusco :D
ResponderEliminarmapi.
Oro puro, nenah! ;)
ResponderEliminar