Allí dónde mires, habrá algo. De hecho, el espacio para que puedas curiosear es mínimo, ya que los relojes, santos, muñecos, porcelana, teléfonos...se lo comen todo. Supongo que esta es la magia de este lugar.
Además de compra y venta, también ofrece servicios de alquiler, depósito, restauración y reparación de relojes de coleccionista. Completito completito.
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